Alimentación y endometriosis

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¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis es una enfermedad crónica inflamatoria y hormono-dependiente caracterizada por el crecimiento de tejido endometrial fuera del útero lo que puede provocar inflamación, dolor y otros síntomas que afectan significativamente la calidad de vida.

Se estima que afecta a 1 de cada 10 mujeres según la OMS, aunque es un dato poco fiable ya que la endometriosis es una patología infradiagnosticada y sin un origen claro. 

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la endometriosis suele ser tardío, entre 5-10 años desde el inicio de los síntomas debido a la “normalización” del dolor menstrual, a la variabilidad de sus síntomas y la falta de pruebas no invasivas definitivas. La confirmación más precisa se obtiene mediante laparoscopia con biopsia, aunque también se pueden utilizar ecografías y resonancias magnéticas para detectar lesiones sospechosas.

Síntomas frecuentes que padecen las mujeres con endometriosis:

  • Dolor menstrual intenso (dismenorrea)
  • Dolor pélvico crónico
  • Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia)
  • Dolor al orinar y/o defecar
  • Distensión y/o dolor abdominal
  • Náuseas, vómitos
  • Alteraciones del tránsito intestinal como estreñimiento o diarrea
  • Fatiga, debilidad, problemas de sueño
  • Sangrado muy abundante y/o entre períodos
  • Problemas de fertilidad / esterilidad 

La endometriosis no solo causa dolor, sino que también puede provocar inflamación crónica, estrés oxidativo y alteraciones hormonales. Además, puede afectar a la calidad de vida, la salud mental y la fertilidad de quienes la padecen. Su impacto en el sistema digestivo también es relevante, ya que muchas personas con endometriosis experimentan síntomas similares al síndrome del intestino irritable (SII) o enfermedad inflamatoria intestinal (EII).

Tratamiento de la endometriosis

Debe seguir un enfoque global, combinando diferentes estrategias para mejorar la calidad de vida:

  • Tratamiento farmacológico: en algunos casos es necesario el uso de analgésicos para reducir el dolor, gestágenos para reducir los niveles de estrógenos y/o anular la ovulación, estrógenos a dosis bajas para evitar los efectos secundarios de los gestágenos o análogos de la GnRH para inhibir la síntesis natural de hormonas sexuales creando un ambiente similar al de la menopausia. 
  • Fisioterapia: puede ayudar a aliviar el dolor pélvico y mejorar la movilidad de las adherencias mediante ejercicios y terapia manual.
  • Ejercicio físico: ayuda a mantener niveles adecuados de masa muscular y tejido adiposo, además de mejorar el estado de ánimo y ayudar a mejorar el descanso.
  • Salud mental y gestión del estrés: prácticas como la meditación, la terapia psicológica y la reducción del estrés son clave para mejorar el bienestar emocional.
  • Alimentación saludable y adaptada a las alteraciones digestivas: ajustar la dieta según las necesidades individuales puede aliviar síntomas digestivos, reducir la inflamación y mejorar el equilibrio hormonal.

Relación entre la alimentación y la endometriosis

No existe una «dieta curativa” para la endometriosis, el foco se debe poner en mejorar los síntomas y por ello el abordaje debe ser individualizado ya que no todas las mujeres padecen la misma sintomatología. Teniendo en cuenta que es una patología de carácter inflamatorio y hormono-dependiente la pauta dietética estará enfocada a mejorar la inflamación y a reducir los niveles de estrógenos.

  1. Recomendaciones para reducir los niveles de inflamación:
    • Asegurar un abundante consumo de frutas y verduras ya que son fuente de antioxidantes y compuestos bioactivos que pueden disminuir el estrés oxidativo y modular la respuesta inflamatoria. 
    • Aumentar el consumo de alimentos ricos en omega-3 como pescados azules pequeños, nueces, semillas de lino o chía puede ayudar a reducir la inflamación.
    • Potenciar el consumo de hierbas aromáticas y especias con potencial antiinflamatorio (cúrcuma, pimienta negra, canela, jengibre,..)
    • Reducción del consumo de azúcar y alimentos ultraprocesados que pueden contribuir al aumento de la inflamación y el estrés oxidativo, empeorando los síntomas de la endometriosis.
    • Reducción de grasas trans y carnes rojas, su consumo se ha asociado con un mayor riesgo de endometriosis y empeoramiento de los síntomas posiblemente debido a su efecto proinflamatorio y su impacto en los niveles hormonales.
  2. Incluir por lo menos 2-3 veces a la semana verduras de la familia de las crucíferas (brócoli, rúcula, col, coles de Bruselas), semillas de lino y alimentos ricos en fibra puede ayudar a regular la excreción de estrógenos a nivel intestinal. 
  3. Potenciar alimentos que ayuden a aumentar los niveles de progesterona como frutos secos, aguacate, salmón y alimentos ricos en vitamina B6 (plátano, patata, pollo, espinacas,…).
  4. Reducir el consumo de alcohol ya que empeora la metabolización de los estrógenos y aumenta su concentración en el organismo.
  5. Aumentar el consumo de fibra ayuda a mejorar la salud intestinal y favorece la eliminación del exceso de estrógenos, lo que podría reducir la severidad de los síntomas.
  6. Los fitoestrógenos que están presentes en alimentos como la soja, las legumbres y las semillas de lino tienen una estructura similar a los estrógenos y pueden ayudar a modular su acción en el organismo, reduciendo el impacto del exceso de estrógenos endógenos.
  7. Valorar la sensibilidad a la histamina (presente en embutidos, quesos curados, alcohol, mariscos,…). El exceso de estrógenos propio de la enfermedad puede aumentar la liberación de histamina. Se pueden potenciar alimentos fuente de quercetina que inhiben la secreción de histamina (cebolla, brócoli, frutos rojos, manzana, semillas, …).
  8. El consumo de probióticos y alimentos fermentados (como yogur natural, kéfir, chucrut o kombucha) podría favorecer un equilibrio en la microbiota intestinal lo que ayuda en la regulación hormonal y la reducción de la inflamación.
  9. Valorar la sensibilidad individual a una dieta alta en gluten y lácteos. Algunas personas con endometriosis refieren mejoría de los síntomas al reducir o eliminar el gluten y los lácteos. La evidencia en este sentido no es concluyente ya que también hay algunos estudios que presentan los lácteos como un factor protector.
  10. La grasa corporal es necesaria para la producción de hormonas reproductivas, sin embargo, un exceso de tejido adiposo puede aumentar los niveles de estrógenos y a su vez el hiperestrogenismo promueve el crecimiento de tejido adiposo convirtiendo esto en un círculo vicioso. 
  11. Reducir la presencia de disruptores endocrinos como los bisfenoles (presentes en plásticos), parabenos (en cosméticos) y pesticidas pueden alterar el equilibrio hormonal y agravar los síntomas. Optar por envases de vidrio, cosmética natural y productos ecológicos puede ser una estrategia beneficiosa.

Ejemplo general de menú diario siguiendo estas recomendaciones

  • Desayuno: tostadas de pan de trigo sarraceno con tahín  y canela + kiwi
  • Media mañana: manzana + un puñado de nueces
  • Comida: estofado de lentejas al curry con espinacas, calabaza, cebolla y zanahoria
  • Merienda: kéfir /yogur vegetal con semillas de lino, arándanos, plátano y chocolate rallado >85% cacao
  • Cena: salmón /tofu con brócoli y patata al horno especiados con romero y pimienta

Conclusión

Si bien la alimentación no es un tratamiento médico para la endometriosis, puede desempeñar un papel clave en el manejo de sus síntomas. Adoptar una dieta con un perfil de “Mediterraneo” podría ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Como siempre, es recomendable acudir a una Dietista-Nutricionista especializada para adaptar la alimentación a las necesidades individuales y encontrar el enfoque más adecuado para cada caso.

Si necesitas ayuda para mejorar tus síntomas de endometriosis y/o mejorar tu alimentación puedes pedir cita con nosotras a través del formulario de contacto https://arelasaude.com/contacto/ o desde este enlace: https://arelasaude.com/pedir-cita/